Chicas eléctricas

Óscar, el protagonista de esta novela, busca tanto en la literatura como en la vida el sentido lúdico, y este sentido lúdico se lo proporcionan los amigos, la música, los libros de Francisco Umbral, los cafés con leche y cigarrillos y sus estudios de Filología Hispánica. Pero Óscar también busca otra cosa, busca una novia y como no es muy lanzado, recibe la ayuda de... digamos, de un ser muy especial que le ayuda a encontrar eso que tanto anhela. Es ésta una novela repleta de humor, de surrealismo en algunos pasajes, y de amor, amor a la vida, en definitiva. Esta novela es también un homenaje a dos ciudades que marcan todo el transcurso de la historia. Una es Esparreguera, la ciudad donde vive Óscar, y otra es Barcelona, donde estudia. En ambas ciudades va acumulando experiencias, conociendo a gente, encontrándose con viejos amigos que le van guiando por el devenir cotidiano.